martes, 11 de marzo de 2014


SIMPLEMENTE LO OLVIDAMOS

Hace algunos años, en mi primer curso de reiki, escuché el comentario de que "antes de llegar aquí" estamos incluso haciendo cola para volver a encarnarnos. Entonces me imaginaba una larga hilera de almas esperando su nueva llamada a La Tierra. Y sea o no cierto, pensé que era una bonita posibilidad. 

También comentaron que "antes de llegar aquí" incluso hacemos una especie de contrato álmico por el cual nos comprometemos a vivir una serie de aprendizajes. Esta idea fue para mí la más difícil de aceptar. Y en caso de que fuera cierta, yo pensaba que debíamos estar todos locos si realmente firmábamos determinados episodios de nuestra vida.

Sin embargo, hubo algo de esta posibilidad que también me produjo paz interior en el sentido de que, si a fin de cuentas, todo esto no es más que una de las múltiples estancias vitales de todas las vividas y de las que nos quedan por vivir, entonces el ver la Vida como un camino de realización personal a través del cual evolucionar la excelencia de nuestra alma, calmaba mi angustia. Y que además la interacción con el resto de las personas en cada vida estaba también acordado bajo la idea de servir de ayuda unos a otros para alcanzar a realizar toda una serie de aprendizajes, me producía mucho gratitud y respeto hacia todos aquellos que habían jugado un papel importante en mi vida.

De un modo u otro, esta posibilidad a mi personalmente me ayuda mucho en los momentos de crisis de mi vida. Esos momentos en los que te encuentras perdida, en los que crees que nada de esto tiene sentido, en los que piensas... <<Yo debía de estar borracha para haber firmado todo esto>>... Porque en esos momentos, si respiras hondo y alcanzas a verlo todo como un hermoso camino por descubrir, y alcanzas a ver a todas las personas como hermosas almas viviendo cada una su propio proceso de aprendizaje... se produce un instante en el que se activa una energía que te calma y te ayuda pensar que, si bien en esos momentos no entiendes nada, puede ser que en el futuro puedas darle un sentido a todo.

Dicen que simplemente lo olvidamos, y la vida no deja de ser un camino de reencuentro con nuestro Plan de Vida, de recordar lo que acordamos. Y que por eso durante ese camino, como solemos despistarnos, suelen llegar a nuestra vida  tanto señales que van marcando el camino o "tironcillos de oreja" para reconducirnos si nos hemos desviado. A éstos últimos, ustedes que me conocen, ya saben que hace unos años yo los bauticé como "BOFETADA CÓSMICA". Y cuando uno conecta con esta idea se produce una gran ampliación de nuestra consciencia, abrimos más los ojos, activamos más todos nuestros sentidos y muy probablemente se reactiva todo nuestro potencial para sacar una versión renovada de nosotros mismos. Algo así como la actualización periódica de nuestros software, para prepararnos para la siguiente etapa de vida.

Ojalá las "bofetadas cósmicas" no fueran unidas al dolor, pero esto en ocasiones es necesario, pues es la única forma de sacarnos de un estado de confort, de un estado de atontamiento y de ponernos las pilas para hacer lo que hemos venido a hacer aquí.

Cuando sientas una bofetada cósmica en tu vida, no te quedes anclado en el dolor desde el victimismo... investiga bien, averigua qué gran lección ha venido a traerte, y cuando seas capaz de darle un sentido que te ayude a seguir adelante con más fuerza, entonces celebra tu victoria, y a por la siguiente fase.

Muchas de las lecciones que vendrán a traernos son: no deje pasar el tiempo sin aprovecharlo, disfrute bien despierto de este viaje lleno de cosas maravillosas y trate de agradecer siempre la oportunidad de celebrarlo al lado de su gente querida.

(Si le apetece conectar con su Plan de Vida pruebe una Lectura de Registros Akáshicos. Información en el mail tonidespierta@hotmail.com)






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