viernes, 28 de noviembre de 2014


REGÁLAME COSAS QUE HUELEN A BONITO

 Este Mr. Wonderful es tan creativo!!! Me encantó el olor de esta vela y me la regalé. Aún no la he encendido, sólo la destapo y la huelo y vuelvo a recordar nuestro primer abrazo.
En coaching hablamos del poder de los ANCLAJES EMOCIONALES. Un anclaje es algo que fijas consciente o inconscientemente en tu mente que te lleva rápidamente a un sentimiento, a través de un recuerdo. 
Los anclajes pueden ser palabras, pueden ser visualizaciones, pueden ser canciones, pueden ser lugares, pueden ser rutinas y sin duda pueden ser olores... Los anclajes nos pueden evocar tristeza, nostalgia, un recuerdo negativo... y mucho más poderosos serán los que nos evoquen cosas bonitas.
Y hoy me dí cuenta de que muchas de las cosas que huelen a bonito suceden a cada instante y la vida está llena de ellas, sólo perceptibles por nosotros si las sabemos valorar de forma consciente.
Y entonces empecé a enumerar todas ESAS COSAS QUE ME HUELEN A BONITO:
- La comida favorita que nos prepara nuestra madre.
- El hogar de la abuela.
- Cómo huelen los bebés.
- Aquel paseo por el campo, y el olor y los colores de cada estación.
- El perfume que llevabas en la primera cita y nuestro primer abrazo.
- La colonia de coco que uso para que me recuerde a la playa.
- La brisa de la playa.
- Una sonrisa, una caricia, un te quiero, un tengo toda una vida por delante...
- El aroma del café o una infusión.
- El olor a castañas asadas.
- El olor a Feliz Cumpleaños, Feliz Navidad...
- El material escolar cuando comienza el curso.
- Una tarta recién hecha.
- El olor a palomitas del cine.
- Una canción favorita.
- Una noche estrellada.
- Cada nuevo amanecer.
- Olor a tierra mojada.
- Los mimos que recibes cuando estás triste o malito.
- Un "todo va a salir bien"
- Un "gracias por todo" "me has ayudado mucho"
- Llorar de felicidad.
......
No sé, tantos anclajes, tantos recuerdos que es mejor no atarlos a nada más que a PRESENCIA. Eterno momento presente del cual sólo nos sentimos agradecidos si estamos conscientes. Sólo eso, tan sencillo y tan simple que a cada rato lo olvidamos. Por ello es importante volver a lo sencillo, volver a re-descubrir el mundo y la vida tal y como lo hacen los niños, con asombro e inocencia, disfrutando y degustando cada nueva experiencia. QUÉ REGALAZO DE VIDA!!! Y es sólo eso, tan sencillo y tan simple... y en realidad todo, mucho... PRESENCIA CONSCIENTE.
Yo quiero mucho de estas cosas!! Yo quiero mucho de COSAS QUE HUELEN A BONITOOO!!

jueves, 27 de noviembre de 2014




SOBREVIVIR

" Si tu corazón tiene miedo, explí­cale que el miedo a sufrir es peor que el mismo sufrimiento y que ningún corazón jamás sufrió cuando fue en busca de sus sueños porque cada momento de búsqueda es un momento de encuentro con la eternidad." 
Paulo Coelho

Todos los seres humanos tenemos miedos y casi me atrevería a asegurar que los mismos miedos. Unos mejor gestionados o controlados en unos que en otros, pero parecidos en esencia. El MIEDO al igual que otras emociones tiene una misión, desde el punto de vista biológico  "constituye un mecanismo de supervivencia y de defensa, surgido para permitir al individuo responder ante situaciones adversas con rapidez y eficacia"
<<El miedo o temor es una emoción caracterizada por una intensa sensación, habitualmente desagradable, provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta en todos los animales, lo que incluye al ser humano. La máxima expresión del miedo es el terror. Además el miedo está relacionado con la ansiedad.>>
Si tuviera que destacar uno de los miedos más extremos sería la del MIEDO al propio MIEDO. Cuando nos encontramos en medio de una situación que nos genera angustia, al momento que experimentamos las sensaciones propias de la ansiedad ante el futuro o la realidad desconocida que se nos presenta, casi preferiríamos escondernos, o echar a correr sin mirar atrás, o incluso desear dormirnos con la esperanza de que al despertar todo volviera a ser exactamente igual que antes de que se produjera el acontecimiento que produjo ese estado. 
Daríamos TODO, lo entregaríamos TODO con tal de eliminar esas sensaciones dentro de nosotros. En ocasiones incluso las situaciones actuales lo que hacen es activar programas de recuerdos de nuestro pasado que registraron una experiencia como negativa o desagradable para nosotros, y es precisamente una experiencia con connotaciones similares, o que creemos que son similares, las que en el momento actual destapa aquella herida sin sanar.
Sería genial que nuestro cerebro celebrara la oportunidad de poder darle solución a un conflicto que se quedó sin resolver en nosotros. Sin embargo, nuestro cerebro comienza a gritar "Qué has hecho, ahora te va a volver a pasar lo mismo".
Pero ¿para qué me pasa esto que me pasa?, ¿para qué parece que algunas experiencias vuelven a repetirse en nuestras vidas?. Ya sea en otro contexto o a través de otras personas, parece que hay experiencias que vuelven a repetirse. Es la realidad o sólo lo parecen, es la oportunidad de sanar o es incluso la oportunidad que la vida tiene de demostrarnos que ni todo el mundo, ni todas las experiencias son igual....
El MIEDO al propio MIEDO es lo que hoy día nos impide a las personas "ir a la vida". En vez de apostar por vivir decidimos ESQUIVAR VIVIR. Esquivamos la vida con todo tipo de distracciones que vamos buscando. Nos escudamos, nos escondemos, salimos corriendo, nos distraemos...
Pero oye, yo no sé vosotros, pero yo por más que hago todo esto, resulta que si vuelvo a asomar la cabeza los miedos siguen estando ahí. Es como si estuvieran al acecho, como si me estuvieran esperando al otro lado de la esquina, quizás con otro escenario, quizás con otras miradas... pero es el mismo....
Curiosamente percibí recientemente que todos y cada uno de mis prehistóricos miedos los había acabado viviendo y al mismo tiempo venciendo, eliminándolos de mi lista de miedos pendientes. No lo voy a negar, Qué mal lo he pasado!! Qué mal lo he pasado cada vez que me he rendido a saltar para traspasar alguno de mis miedos. Horrible, desagradable, con ganas de retroceder.... Y al final todo pasa, muy duro ¿eh? Pero al final pasó y cuando al final pasó, sólo puedo decir que sobreviví, y que HAY VIDA AL OTRO LADO DEL MIEDO. No os puedo describir si mejor o pero, pues creo que no está ahí la cuestión. Vida hay, siempre hay vida. Lo importante, creo yo, no es el miedo en sí mismo, sino la persona en que te conviertes cuando has sido capaz de traspasarlo. Te colocará en una nueva perspectiva, y ya nada volverá a ser igual. Los fantasmas desaparecerán para dar lugar a una nueva forma de ver tanto tu exterior como a tí mismo. Cuando uno es CAPAZ de poder hacer vida normal en medio de lo que anteriormente eran sus miedos prehistóricos, le resultará difícil reconocerse en aquella persona que solía esconderse y esquivar aquellos miedos.
Pero el escenario comenzará a cambiar, porque detrás de un miedo, reaparecerá la lista con otro. Y es por eso que hoy en día pienso que las pistas de los pasos de nuestra vida están detrás de nuestros miedos.

Os espero al otro lado del miedo

martes, 18 de noviembre de 2014


APRENDE A BAILAR CON LA VIDA

En mi última clase de natación me dijeron <<Toñi, si es que vas muy rígida, tienes que aprender a "bailar" en el agua>> En aquel momento pensé que en estos momentos de mi vida realmente me encontraba rígida probablemente en todos los ámbitos de mi vida. Y es que de un tiempo a esta parte vivo en estado constante "fuera de la zona de confort". Es un momento de "no tiempo" donde el pasado que aparentaba ser tan seguro: trabajo fijo, pareja estable... cada día se ve más lejano. Un momento de "no tiempo" donde no existe un mañana cierto.

Y lo curioso de todo es que en verdad la vida siempre es así. La zona de confort nunca existe, y si existe muy probablemente es porque ni siquiera es confortable realmente. Vamos dejando atrás experiencias que en ocasiones nos proyectan en positivo. Y sin embargo en otras nos hacen querer protegernos y estar alerta en todo momento porque no queremos más sorpresas, porque buscamos sentirnos seguros, porque ansiamos el calor de la madriguera.

Entonces te colocas una coraza, bloqueas todos tus músculos en posición de defensa o huida y en realidad lo único que haces es invertir mucha más energía de la que en realidad te está pidiendo la vida. Vibras en el miedo y creas miedo que ni siquiera existe y aunque existiera en una situación de completa capacidad ni siquiera lo detectarías. Pero tienes todos y cada uno de tus sentidos expectantes y alertas tanto para salir corriendo como para parar cualquier tipo de ataque.

Y en ese momento recordé cómo unos meses antes pese a practicar un deporte como crossfit que me mantiene en un buen estado de forma y que además me permite practicar cada día un entreno diferente, me vino a la mente el siguiente pensamiento: da clases de natación. Y es que la natación nunca fué lo mío. Con lo friolera que soy y lo difícil que me resulta el ámbito acuático lo más cómodo para mí hubiera sido la clase de aquarobic, o la clase de spining que tengo al lado. Pero es que eso ya lo tenía dominado, y la verdad es que siempre se me dió bastante bien.

La vida me estaba pidiendo otro NUEVO RETO con redoble de tambor: La NATACIÓN. Que para eso soy COACH, y como siempre me ha gustado llevar la excelencia a todos los ámbitos de mi vida como buena virgo perfeccionista que soy, pues no dejo de marcarme nuevos objetivos con los que poder ser luego el "ejemplo" que me gusta darle a la vida, con el fin de apoyar a otros a sacar también lo mejor de sí mismos.

Así que pensé <<Toñi, aprende a relajarte. Aprende a disfrutar de cada instante que vives, como cuando disfrutabas de tus clases de baile.>>

Sí, es cierto. Quizás nuestra vida no es cómo la habíamos soñado o imaginábamos. Sin embargo, mientras estemos aquí, por favor, BAILEMOS.

Y este es mi consejo. Cuando te sientas solo, cuando te sientas frío, cuando te parezca que te falta algo o alguien, BAILA. Cuando tengas MIEDO, cuando tu cabeza está hecha un lío y aunque no tengas la certeza de un mañana, BAILA. Cuando te falte el aire, cuando pierdas las ganas y la vida te parezca que ha perdido su sentido, en estos momentos, más que nunca, BAILA.
APRENDE A BAILAR CON LA VIDA.