martes, 30 de diciembre de 2014


RESILIENTE

Cuando soplen vientos de cambio en tu vida, no te obsesiones pensando ¿por qué me pasa esto que me pasa? sino ¿PARA QUÉ ME PASA ESTO QUE ME PASA? ¿Qué me está pidiendo la vida que aprenda, que interiorice, que transforme en mí?

Lo de afuera no es más que lo que nos ayuda con esa lección sin aprender, así que no te quedes esperando a que lo de afuera cambie, no te quedes golpeando una puerta que está cerrada para tí, porque mientras la golpeas tienes detrás de tí cientos de nuevas puertas abiertas esperando.

Y hoy a punto de finalizar este año que dejo ir, con mucho agradecimiento, soy consciente de la fuerza que al fin tengo para ESTAR EN LA VIDA. Soy consciente de mi gran CAPACIDAD DE SER ASERTIVA.

He dejado atrás todo tipo de miedo. Ya no tengo ningún tipo de miedo al cambio porque una vez más la vida me ha demostrado y recordado aquella gran frase que hace 5 años descubrí acompañada de mis amigas en el letrero de un estudio de arquitectura y que dice así:

<<SIEMPRE HAY UN MOMENTO, UN LUGAR, UNA PERSONA, UNA OPORTUNIDAD, DONDE PODER REINVENTARSE, DONDE VOLVER A EMPEZAR, DONDE PODER MODELAR TU ARQUITECTURA INTERIOR>>

¡¡GRACIAS 2014!!
 ¡¡¡Estoy muy satisfecha de los resultados obtenidos!!!!!

martes, 16 de diciembre de 2014



Dicen que desde el principio de todos los tiempos las ALMAS GEMELAS se encarnan con el fin de crecer, evolucionar y volver a encontrarse.
Pocos son los afortunados que consiguen siquiera reconocerse, pocos los que llegan a encontrarse y además lo hacen para poder formar lo que aquí conocemos como PAREJA VITAL.
Sin embargo, también dicen... que cuando dos almas gemelas se encuentran, aunque sea sólo por un instante, trae un amor tan grande, que justificará el resto de sus vidas.

Hoy les quiero contar un cuento... un cuento sobre dos almas gemelas.

En el reino de los cielos se encontraban dos almas gemelas esperando su primera llamada a la vida. Llevaban juntas tooooda la eternidad.
Una le dijo a otra:
- Siento un llamado muy fuerte para ir a la vida y ayudar a alguna persona, pero siento tristeza al pensar ¿qué pasará con nosotros?
- No te preocupes- le dijo su otra alma gemela- pues haremos como el resto de las almas, nos llamaremos la una a la otra y trataremos de reunirnos en vida.
Al escuchar esto la otra alma se animó, saltó llena de felicidad y dijo:
- !Siiii, entonces así haremos!!! ¿Pero no te olvides, ehhh? Búscame cuando llegues a la vida, que yo también te estaré buscando a tí!!!

Entonces las dos almas vivieron varias vidas... pero tengo que deciros, que en ninguna de ellas se encontraron. Cada una por su lado, fueron unas veces hombre o mujer, en unas vidas se casaron y tuvieron hijos, y en otras no, algunas fueron vidas de éxito, de riqueza material, otras fueron vidas más modestas... Pero lo que nunca, nunca cambió en todas ellas fue la dulzura de su esencia y también un gran anhelo de algo que, en vida, no sabían expresar, y era la necesidad de encontrarse con su otra parte.

En ocasiones llegaban a coincidir en sus descansos celestiales entre vidas, y disfrutaban contándose la una a la otra tooodo lo que habían vivido en sus respectivos viajes.
Cada vez que volvían a ser llamadas a encarnar se animaban diciéndose que está vez sí, esta vez sí que lo conseguirían... se encontrarían y se reconocerían.

Pero ya sabéis que la vida es compleja, lo importante muchas veces es sólo sobrevivir.
Las primeras veces, en realidad, lo olvidaron todo, estaban concentradas y se creían satisfechas con lo que tenían en la vida, desconocían todo lo felices que podían aún llegar a ser. Conforme fueron madurando, en cada nueva experiencia, ya no era suficiente, buscaban ALGO MÁS, SE BUSCABAN MÚTUAMENTE.

Una de ellas llegó a la vida una vez más.... en está última ocasión lo hizo en un joven inteligente, discreto y responsable... La otra se encarnó en una joven resuelta y espontánea... Ambos dos, antes de conocerse, ni siquiera imaginaban todas las cosas que podían llegar a tener en común. Y cuando tuvieron la oportunidad de su primera conversación sintieron una gran afinidad. Y es que es maravilloso alcanzar a descubrir mucho más de nosotros mismos a través de lo que nos muestran otras personas...
Determinadas sensaciones se fueron despertando en los dos jóvenes. Y así poco a poco se dieron cuenta de que había algo familiar en el otro, algo que no sabían expresar con palabras... Sus almas se llenaron de gozo cuando vieron su amor correspondido.

Fue así como comenzó todo, ambos dos se encontraron en vida y una vez que sus almas se reconocieron, ya nunca más, nunca más pudieron separarse.

Y es que el corazón humano siente cosas que los ojos no pueden ver, y sabe cosas que la mente no puede comprender.

Si has conocido a alguien que te ha cambiado para siempre.
Si sientes un amor tan grande por alguien que llegas a creer que no estabas vivo antes de conocerle,
Si has conocido a alguien que ha hecho despertar a la increíble belleza que habita en tí,
Si echas de menos a alguien, pero el conocer su sola existencia te basta para sentir felicidad y recuperar la fe en la vida,
Si has conocido a alguien que es capaz de empujarte para que seas más grande cada día,
Si has conocido a alguien que comparte una visión parecida del mundo y a veces también gustos, y que al hablar de él o ella hay cosas que te recuerdan a tí,
Si has conocido a alguien que es más TÚ de lo que eres TÚ MISMO
entonces... entonces.... NO LO DUDES... eres de los pocos afortunados de haber encontrado a su Alma Gemela.

sábado, 6 de diciembre de 2014


¿QUÉ QUIERES HACER CON TU VIDA?

Como coach y como persona he detectado que esta pregunta tan simple y a la vez tan compleja de responder, es también la más deseada de responder, a la par que la más eludida de responder.

Tras conocer la herramienta de las constelaciones familiares me he dado cuenta de que la sociedad no nos invita a "ir a la vida", más bien nos invita a ir a todo lo contrario con todo tipo de distracciones, con todo tipo de necesidades creadas para distraernos en las que invertir nuestro tiempo, dinero y hasta nuestros sueños. Y con las cuáles además nos permitirnos escaquearnos, evadirnos, eludir nuestra responsabilidad y no asumir nuestra capacidad para crear la vida que realmente deseamos.

En primer lugar cuando nacemos nos condicionan con una educación que lejos de animarnos a autodescubrirnos, nos capacitan para lo que se supone que la sociedad necesita para ese momento. Además están los consejos y expectativas de nuestro círculo más cercano: familia, amistades... Y nosotros nos mantenemos mirando "hacia afuera", tomamos nota de todo cuanto acontece, estudiamos las alternativas posibles y viables, y cada uno vamos eligiendo, se supone que lo que nos hará más felices. Se supone...

Entonces vamos caminando por la vida y vamos viviendo la vida según va viniendo. Vamos que la vida viene y ¿cuándo nos hemos llegado a hacer esa pregunta? ¿QUÉ QUIERES HACER CON TU VIDA?

Hacernos esa pregunta supone muchísimo esfuerzo, pues supondría quizás desarmar toda nuestra vida, darnos cuenta de que la vida que estamos viviendo no es la que queremos, y además echar balones fuera o quejarnos cada día de que no nos permiten, los de afuera, vivir la vida que deseamos.

En ocasiones como vivimos la vida según va viniendo puede ser que estemos en un trabajo que no sólo no nos gusta, sino que encima es incongruente con nuestros valores internos. En ocasiones puede ser que tengamos una pareja a la que amamos y respetamos, y sin embargo su objetivo o su plan de vida es diferente al nuestro, porque nunca se llegó a hacer la gran pregunta: ¿qué quieres hacer con tu vida? ...........

A mí no me sorprende que la mayor parte de mis clientes de coaching acudan a hacer un proceso de coaching con el siguiente objetivo: Descubrir Qué Quieren Hacer con su Vida.

No nos damos permiso para hacernos a nosotros mismos esta pregunta. Y además nos da miedo responderla. Nos da miedo porque al responderla puede ser que "nos demos cuenta" de que no estamos viviendo la vida que queremos. Y los motivos de que así sea son muchos: comodidad, miedo a la soledad, miedo al rechazo, miedo a la incertidumbre, incapacidad de hacerse cargo por uno mismo... y lo que es peor... Y si lo cambio todo, entonces.... ¿y ahora qué????

Entonces existen dos posibilidades, ambas dos legítimas siempre. La primera: nos quedamos como estábamos, hacemos que no hemos visto nada y seguimos viviendo la vida según va viniendo, en ocasiones temerosos de mostrar nuestras ganas de hacer cosas diferentes no sea que nos vayan a abandonar, no sea que nos vayan a juzgar, no sea que nos vayan a despedir, no sea que si nos sale mal encima la gente nos diga ¿ves, si es que no era por ahí?...

La segunda opción es: Nos hacemos esta pregunta mirándonos por dentro. Respondemos esta pregunta con honestidad, con integridad, con asertividad, con congruencia. Nos marcamos un objetivo para cumplir con esa respuesta que late en nuestro corazón. Y nos ponemos en marcha con un plan de acción para ir a por la vida que deseamos en caso de que no sea el lugar en donde estamos.

Y mucha gente preguntará.... ¿y si nos equivocamos? ¿y si realmente esa tampoco era la vida que buscábamos?... Estas preguntas son estupendas para quedarse en la primera opción. Y es legítimo quedarse en la primera opción.

Porque en la primera opción quizás sepamos que no es exactamente la vida que deseamos, pero sin duda mientras esperamos que algún día la vida produzca algún tipo de milagro que nos ilumine sabemos que lo que vamos a vivir ya lo conocemos, ya lo controlamos, esa zona de confort, que no tiene por qué ser confortable, pero es conocida, ya sabemos lo que va a pasar mañana y pasado, y al otro... bueno más o menos... por qué también puede ser que un día de repente la vida nos la pongan desde afuera patas arriba, porque fueron otros desde afuera los que se hicieron esta pregunta y resultó que se desbarató toda la zona de confort para nosotros.

En cambio la segunda opción supone lo que yo llamo "saltar a la piscina". Uno salta y no sabe qué se va a encontrar. Y en estos momentos sí que es muy importante marcarse ese objetivo personal e intransferible, porque puede pasar que en ese momento fruto de la necesidad de seguridad y protección uno se agarre a las primeras oportunidades que va enviando la vida. Y fruto de esa necesidad de alcanzar algún puerto aparentemente seguro en medio del naufragio puede ser que uno se encamine una vez más a un lugar que tampoco se ajusta a su respuesta de ¿qué quieres hacer con tu vida?

Lo más importante es que la respuesta que demos a esta pregunta es legítima. Es nuestra. Es la que queremos. Da igual lo que piensen los demás. Es nuestra vida. Y nuestra vida es sólo nuestra. La vamos a vivir nosotros con sus sabores y sus sin sabores. 

Y una vez que tengamos clara la respuesta lo importante sería tener en cuenta que aunque aparentemente hay mucha vida por delante, la vida va pasando y podemos pasárnosla a veces esperando en nuestra casa a ver qué pasa o bien marcarnos un reto, un objetivo definido, por supuesto realista y con una fecha, y día a día hacernos aquella pregunta que me encantaba escuchar cada mañana en el dial de los 40 principales ¿HASTA DÓNDE QUIERES LLEGAR HOY?

¿Y tú?.... 
¿Ya te hiciste la pregunta?
¿Qué quieres hacer con tu vida?
¿Qué vas a hacer con tu vida?
¿Para qué quieres hacer eso con tu vida?
¿Cómo lo vas a hacer?
¿Cuándo lo vas a hacer?
¿Con qué energía lo vas a hacer?

Uff... sí.... quizás sean demasiadas preguntas... mejor si eso pongo la tele, escucho la radio, me cojo un juego, leo un libro, miro el watsapp para ver si alguien está conectado, me quedo esperando por si algo cambia, me sigo quejando de lo mal que está el mundo, abro la nevera y a ver qué encuentro, me tomo un ansiolítico para acallar mi alma...... me voy a dormir... me voy a dormir y mañana será otro día.

lunes, 1 de diciembre de 2014


QUÉ REGALAZO DE VIDA

Cada día tenemos una media de entre 80.000 y 100.000 pensamientos diarios. La inercia de vivir con el "piloto automático" hace que aproximadamente el 80 % de ellos se refieran al pasado y además tengan un alto componente negativo. Por lo tanto, si de algún modo estamos diseñando nuestra vida con nuestros pensamientos ¿qué creéis que estaremos recreando una y otra vez en nuestra realidad? Más de lo mismo.

Si queremos obtener resultados diferentes tenemos que entrenarnos para lograr alcanzar cosas diferentes. Yo lo comparo con el deporte. Cuando llevas mucho tiempo haciendo una rutina, el cuerpo se ha acostumbrado tanto que deja de hacerse de forma consciente y de disfrutarse realmente. Cuando llevamos mucho tiempo pensando en lo mismo el dialogo interno nos maneja y terminamos cayendo en lo fácil: la queja, la negatividad, el bajón emocional y además el echar balones fuera, porque asumir que es nuestra responsabilidad el incorporar cambios positivos en nuestra vida nos toca directamente al orgullo, y claro! eso no lo podemos permitir.

Cambiar nos da miedo. Incluso aunque el cambio sea para nuestro mayor bien. Es más fácil o cómodo quedarnos cómo estamos, aunque realmente no nos haga felices, aunque incluso sea una zona bastante poco confortable, pero es conocido, al menos sabemos qué podemos esperar y no hay sorpresas. Sabemos cómo dar los pasos cada día.

Esto me recuerda que a mí me encanta bailar. Pero siempre digo que me encanta mi freestyle. Y sin embargo cuando veo bailar a determinadas parejas en bailes de salón, no todos, pero muchos de ellos se les ve en "automático" haciendo eso sí los pasos perfectos, pero no me transmiten felicidad. Por eso me gusta aquella escena de la película Hitch en la que finalmente el estilo libre de uno de los protagonistas era realmente perfecto para la chica que quería conquistar.

La desidia, las preocupaciones, la queja, el echar balones fuera... todo ello nos puede llevar por delante sin darnos cuenta. El despertador nos debería avisar cada mañana de esto. Por ello me parece muy importante incorporar nuevas rutinas a cada instante. Incorporar nuevos retos personales de todo tipo: deportivos, laborales, de relaciones...

Qué importante cuidar mucho cada uno de los pensamientos que permitimos que habiten en nosotros. Escuchar nuestras emociones. Tomar conciencia de todas y cada una de las palabras que verbalizamos. Y por último ver qué acciones verdaderamente ponemos en marcha en nuestro día a día. Como decía Gandhi «La felicidad se alcanza cuando, lo que uno piensa, lo que uno dice y lo que uno hace están en armonía». Y también podríamos añadir que esa triple coherencia es la que hará que consigamos los cambios que realmente ansiamos en nuestra realidad.

Y tras reflexionar en todo esto, y echando la vista atrás, poniéndome eso sí unas bonitas "gafas de ver" llenas de colores e ilusión. Sólo puedo decir ¡¡¡QUÉ REGALAZO DE VIDA!!! ¡¡¡Cómo puedo ser tan AFORTUNADA!!! ¡¡¡Qué bonita película!!! Donde los episodios oscuros van dejando paso a un bonito arco iris, donde he tenido la oportunidad de disfrutar al lado de personas maravillosas, donde algunos se van pero dejan espacio para que pueda conocer otras nuevas, donde la magia, la ilusión y la pasión vuelven siempre a renacer. Una película de vida vivida al revés: donde comencé siendo adulta y seria para después ser cada día mas niña y más risueña....

Aunque sea SÓLO POR HOY (y sólo por mañana, y sólo por pasado....) permítete a tí mismo pensar, gritar, irradiar y contagiar al mundo entero este lema ¡¡¡ QUÉ REGALAZO DE VIDA!!!