jueves, 27 de noviembre de 2014




SOBREVIVIR

" Si tu corazón tiene miedo, explí­cale que el miedo a sufrir es peor que el mismo sufrimiento y que ningún corazón jamás sufrió cuando fue en busca de sus sueños porque cada momento de búsqueda es un momento de encuentro con la eternidad." 
Paulo Coelho

Todos los seres humanos tenemos miedos y casi me atrevería a asegurar que los mismos miedos. Unos mejor gestionados o controlados en unos que en otros, pero parecidos en esencia. El MIEDO al igual que otras emociones tiene una misión, desde el punto de vista biológico  "constituye un mecanismo de supervivencia y de defensa, surgido para permitir al individuo responder ante situaciones adversas con rapidez y eficacia"
<<El miedo o temor es una emoción caracterizada por una intensa sensación, habitualmente desagradable, provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta en todos los animales, lo que incluye al ser humano. La máxima expresión del miedo es el terror. Además el miedo está relacionado con la ansiedad.>>
Si tuviera que destacar uno de los miedos más extremos sería la del MIEDO al propio MIEDO. Cuando nos encontramos en medio de una situación que nos genera angustia, al momento que experimentamos las sensaciones propias de la ansiedad ante el futuro o la realidad desconocida que se nos presenta, casi preferiríamos escondernos, o echar a correr sin mirar atrás, o incluso desear dormirnos con la esperanza de que al despertar todo volviera a ser exactamente igual que antes de que se produjera el acontecimiento que produjo ese estado. 
Daríamos TODO, lo entregaríamos TODO con tal de eliminar esas sensaciones dentro de nosotros. En ocasiones incluso las situaciones actuales lo que hacen es activar programas de recuerdos de nuestro pasado que registraron una experiencia como negativa o desagradable para nosotros, y es precisamente una experiencia con connotaciones similares, o que creemos que son similares, las que en el momento actual destapa aquella herida sin sanar.
Sería genial que nuestro cerebro celebrara la oportunidad de poder darle solución a un conflicto que se quedó sin resolver en nosotros. Sin embargo, nuestro cerebro comienza a gritar "Qué has hecho, ahora te va a volver a pasar lo mismo".
Pero ¿para qué me pasa esto que me pasa?, ¿para qué parece que algunas experiencias vuelven a repetirse en nuestras vidas?. Ya sea en otro contexto o a través de otras personas, parece que hay experiencias que vuelven a repetirse. Es la realidad o sólo lo parecen, es la oportunidad de sanar o es incluso la oportunidad que la vida tiene de demostrarnos que ni todo el mundo, ni todas las experiencias son igual....
El MIEDO al propio MIEDO es lo que hoy día nos impide a las personas "ir a la vida". En vez de apostar por vivir decidimos ESQUIVAR VIVIR. Esquivamos la vida con todo tipo de distracciones que vamos buscando. Nos escudamos, nos escondemos, salimos corriendo, nos distraemos...
Pero oye, yo no sé vosotros, pero yo por más que hago todo esto, resulta que si vuelvo a asomar la cabeza los miedos siguen estando ahí. Es como si estuvieran al acecho, como si me estuvieran esperando al otro lado de la esquina, quizás con otro escenario, quizás con otras miradas... pero es el mismo....
Curiosamente percibí recientemente que todos y cada uno de mis prehistóricos miedos los había acabado viviendo y al mismo tiempo venciendo, eliminándolos de mi lista de miedos pendientes. No lo voy a negar, Qué mal lo he pasado!! Qué mal lo he pasado cada vez que me he rendido a saltar para traspasar alguno de mis miedos. Horrible, desagradable, con ganas de retroceder.... Y al final todo pasa, muy duro ¿eh? Pero al final pasó y cuando al final pasó, sólo puedo decir que sobreviví, y que HAY VIDA AL OTRO LADO DEL MIEDO. No os puedo describir si mejor o pero, pues creo que no está ahí la cuestión. Vida hay, siempre hay vida. Lo importante, creo yo, no es el miedo en sí mismo, sino la persona en que te conviertes cuando has sido capaz de traspasarlo. Te colocará en una nueva perspectiva, y ya nada volverá a ser igual. Los fantasmas desaparecerán para dar lugar a una nueva forma de ver tanto tu exterior como a tí mismo. Cuando uno es CAPAZ de poder hacer vida normal en medio de lo que anteriormente eran sus miedos prehistóricos, le resultará difícil reconocerse en aquella persona que solía esconderse y esquivar aquellos miedos.
Pero el escenario comenzará a cambiar, porque detrás de un miedo, reaparecerá la lista con otro. Y es por eso que hoy en día pienso que las pistas de los pasos de nuestra vida están detrás de nuestros miedos.

Os espero al otro lado del miedo

No hay comentarios:

Publicar un comentario